Dado el rumbo que está adquiriendo el mundo del street en la sociedad actual, vamos a analizar desde varios puntos de vista la repercusión que el graffiti urbano tiene en la calle. Además, despertaremos el interés por parte de la ciudadanía, ya sea para amarlo y vanagloriarlo, o para odiarlo aún más.
En este sentido, sería interesante dar a conocer la vida de algunos de los grafiteros españoles más famosos. Estos personajes ilustres dentro de la comunidad comenzaron pintando en la calle, en edificios abandonados e incluso hasta en trenes. Hoy en día dejaron esa faceta casi por completo y por el contrario exponen en galerías de arte contemporáneo de todo el mundo.
Además de colaborar con galeristas de primera talla dentro del circuito mundial, usan sus habilidades con los botes de spray para decorar inmensas fachadas y medianeras de edificios públicos y privados. Gracias a su trabajo, podemos decir que aunque muchas personas sigan sintiendo rechazo por nuestra cultura, hay todo un mundo de color detrás de ella. ¡Os invitamos a conocerla!
¿Qué es el graffiti urbano y a qué colectivo representa?
Definimos el graffiti urbano como la técnica artística que utiliza el contexto callejero para mostrar al público diferentes diseños. Por ejemplo, podríamos ver ilustraciones creadas con botes de spray, rotuladores o con materiales plásticos/ de papel. En la mayoría de casos, creados sin permiso.
Este movimiento cultural representa a miles de jóvenes y adultos alrededor de toda España. Por ello, personas de toda índole se juntan cada fin de semana para poner en práctica uno de los estilos más de moda en la actualidad. ¿Escuchaste hablar en alguna ocasión de qué es un ‘hall of fame’?
Sin embargo, también sería conveniente hablar de la posición de las instituciones gubernamentales ante este asunto de interés nacional. Mientras que en unos municipios se fomenta su uso a través de eventos y actividades culturales para menores en riesgo de exclusión social, o de murales colaborativos, otras localidades persiguen a los grafiteros como si de delincuentes se tratasen.
Pompas, flopeos y otras creaciones de tamaño medio
La primera de las técnicas de graffiti urbano sobre la que os vamos a hablar está presente en casi cualquier calle de ciudad densamente poblada. Nos referimos a aquellas pintadas dibujadas sobre persianas metálicas, paredes de edificios y otros soportes. Como bien te hablamos en el título, su dimensión es intermedia.
Ejecutar uno de estos actos puede variar desde los 3-5 minutos hasta los 15-20, dependiendo del grado de detalle y el número de personas involucradas. Aunque cada vez son más frecuentes las decoraciones multicolor, los tonos más comunes suelen ser platas, negros y blancos. ¿Por qué? Principalmente porque al realizarlo se pretende un mayor alcance y de noche, las luces reflejan mejor estos pigmentos.
Los artistas utilizan formas circulares, rectas y hasta flechas. Primero pintan el contorno de las letras, después fijan el fondo y continúan con el relleno interior. Una vez han completado estos tres pasos iniciales, siguen con el trazo exterior y el powerline (fina línea sobre el perímetro exterior del nombre)
¿Cuál es el graffiti urbano más común? Firmas, tags, tajeos…
Sin lugar a dudas el tipo de pintada más común es el que se realiza con rotulador. Aquí, las puntas variarán y por tanto encontrarás firmas de graffiti urbano hechas con poska de 0.3 cm o dabbers con un grosor de hasta 8 cm. Es el que se pinta más rápido y transportar los materiales no es una cosa difícil. ¡Te caben hasta en el bolsillo!
En el argot de los grafiteros se las conoce como tags, de su traducción al inglés. Del mismo modo que estos materiales sirven para pintar sobre placas de metal, madera o azulejos, también se usan para practicar sobre papel. Cada artista tiene su propio cuadernillo donde va creando en momentos libres.
Cada vez con más frecuencia vemos en Instagram que a los escritores les encanta dibujar sus letras y muñecos, conocidos como ‘kekos’, sobre planos de metro. Si investigas por internet y te gusta coleccionar arte contemporáneo a un precio reducido, te recomendamos hacerte con un de ellos.
Estilos para todos los gustos: pegatinas y stickers
Finalmente encontrarás otra técnica desarrollada directamente sobre papel. Vienen impregnadas de pegamento, por lo que te será sencillo quitar la capa que protege, y pegarla en cualquier farola o señal. Cualquier otro soporte del paisaje callejero será también válido para incorporar tu graffiti urbano en las avenidas de tu ciudad.
La impresión de estos stickers se realiza normalmente en conjunto. Es decir, varios artistas compartirán una “plancha”/plotter para estampar sus diseños sobre papel. A mayor tirada, menor será el precio por unidad. Por tanto es común ver la misma pegatina en las calles de un barrio determinado.
De igual manera, es frecuente ver intercambios de pegatinas entre los miembros de una misma comunidad. No importa si vives en una ciudad diferente o si tienes otro estilo, lo que prima es crear un movimiento conjunto de amor al graffiti. ¡Incluso podrás ver los diseños sobre paste-ups!
¿Cuáles son las características principales del graffiti urbano?
A pesar de que muchas personas consideren al graffiti urbano como una rama dentro del street art, ¡están equivocadas! ¿Qué vino primero la gallina o el huevo? Desde finales de los años 60 se comenzó a observar este tipo de acciones en ciudades como Nueva York o Filadelfia (Estados Unidos), mientras que el muralismo más reciente no apareció hasta décadas después.
El movimiento presenta unos detalles muy similares a los de la cultura del hip hop, el parkour o el brake dance. Por si esto no fuera poco, siempre se promulgan valores como el respeto, la humildad y el trabajo constante. Personas de todos los colores, sexos y edad lo practican.
Respeto a los demás miembros de la comunidad
¿Existe alguna ley no escrita dentro del graffiti más urbano? Como tal no, pero hay un código de conducta supuesto para todos los seguidores. Esto es, no pintar encima del trabajo de otro compañero/a. Si encontraste ese sitio primero, si te jugaste tu tiempo y tu dinero por ello, entonces los demás no deberían cubrir esa ‘pieza’.
Si bien es cierto que no se debería hacer, una creación de tamaño intermedio siempre podrá tapar a una firma. Existen rangos de importancia para cada estilo de arte callejero. ¿Sabrías identificar el resto de símbolos existentes dentro de un nombre? Siempre verás un nombre dedicado y una fecha para datar el momento en que fue creado.
Por ejemplo, el movimiento grafitero profesional en Madrid también cuenta con cierta reputación. Si un artista ha decorado un cierre a mano bajo pedido, ya sea con spray o acrílicos, gozará de cierta “inmunidad”. Los demás siempre deberían de respetar su trabajo.
¿Cuánto tiempo se tarda en pintar un graffiti urbano?
- De 3 minutos en adelante.
El tiempo de ejecución para un graffiti urbano dependerá completamente del boceto diseñado. Mientras que una pintada realizada sin permiso, a plena luz del día y con los peatones paseando, puede durar 3 minutos, otras realizadas por la noche, con más calma y sin coches pasando, puede alcanzar los 20 minutos.
Lo que hay que tener claro es el propósito, marcar el territorio y expandir tu nombre. Con esas premisas, experimentarás la adrenalina dentro de tu cuerpo. Una vez realizada la acción, es obligatorio tomar la foto de rigor. Podrás utilizarla para tu blog de arte callejero. ¿Sigues algún #hashtag en concreto en Instagram?
La pregunta del millón, ¿arte o vandalismo?
Nos encontramos ante una de las cuestiones más básicas acerca del graffiti urbano. Al principio de este artículo mencionábamos como hay mucha gente a la que le gusta, y otros tantos a los que no. Después de haber leído nuestra reflexión y análisis acerca de esta cultura, ¿de qué lado te posicionarías?
A nosotros nos fascina participar en debates en los que hay argumentos a favor y en contra. Al fin y al cabo somos meros transmisores de la información. Queremos que los invitados a nuestros tours alternativos por Madrid puedan expresar su propia opinión.
Una de nuestras funciones como guías profesionales y talleristas es establecer un punto de partida para que personas que aún no han experimentado nunca con el arte callejero, puedan dar rienda suelta a sus inquietudes.
La historia del graffiti urbano en Madrid
Al igual que ocurre con otras corrientes artísticas, el graffiti urbano ha evolucionado y se ha expandido alrededor de todos los barrios madrileños. Podríamos establecer sus comienzos a principios de los 80. El suburbano también forma parte de su historia y hay ciertos artistas y barrios clave para entender el movimiento.
Tal y como veréis actualmente en las calles de la ciudad, ¡podréis encontrarlo por toda la ciudad y con estilos muy diversos! Hasta tal punto de que se exponen cuadros en galerías de arte contemporáneo y tiendas especializadas. Las zonas más movidas son Lavapiés, Malasaña, Carabanchel…¡Te sorprenderás de lo activa que está la comunidad de artistas madrileños!
La influencia de Muelle, pionero del movimiento artístico
Uno de los primeros artífices en expandir el graffiti urbano por las calles de la capital fue Juan Carlos Argüello, un joven madrileño que durante la época postfranquista llenó posters, paredes y marquesinas con sus firmas. Lo hizo en la etapa conocida como la movida madrileña, un movimiento contracultural surgido en la década de los 80.
Él usaba botes de spray que conseguía en las tiendas del barrio de Carabanchel, y viajaba con su hermano en moto hasta otras partes de la ciudad para plasmar su tag “muelle”. En esas firmas incorporaba una flecha y una espiral, dando lugar al movimiento conocido como los flecheros.
Justo este 2021 hemos visto como la familia de ‘Muelle’ puso a subasta junto con la casa Durán un lote de obras de arte producidas por el difunto artista, quien falleció en 1995 a causa de un cáncer. No obstante, hubo cierta polémica entre los grafiteros españoles. Según nos cuentan, una de sus última voluntades fue que no se comercializase con su obra
El metro de la ciudad y su relación con el graffiti urbano
Grafiteros de toda Europa viajan por las grandes capitales para dejar su huella de identidad en los vagones del sistema ferroviario. Por ejemplo, Madrid está considerada por los escritores como una de las ciudades más difíciles del continente donde poder pintar un graffiti urbano. El hacerlo requiere de preparación, valentía y asumir riesgos no escritos.
El objetivo de estos artistas es pintar sin ser vistos por la noche y luego hacer una fotografía a la mañana siguiente. Suelen hacerlo en grupo, en donde cada miembro tiene asignada una función. Mientras uno comprueba que no vengan los vigilantes de seguridad, otros toman fotos y videos de aquellos que están pintando sin preocuparse de lo que sucede alrededor suyo.
Si bien es cierto que el metro de la capital española es famoso entre los grafiteros, más lo es el tren de media distancia del área metropolitana de Barcelona. Blanes, una localidad costera en la provincia de Gerona, tiene una de las cocheras de trenes más buscadas por estos artistas. Espacios abiertos, al aire libre y sin mucha seguridad.
Radiografía de lo acontecido en 2022
Este año, con la pandemia de por medio, el movimiento grafitero sufrió un revés importante. Las restricciones sanitarias provocaron el confinamiento y el toque de queda, por lo que los artistas de graffiti urbano no pudieron campar con tanta libertad como hacían antes. Si te pillaban pintando, además de la multa por hacerlo, te podrían perseguir por no cumplir con las leyes respecto al Covid-19.
Sin embargo, a principios de año, con la llegada del ciclón meteorológico Filomena, hubo casi carta libre. Aprovechando la cantidad de nieve caída y los cortes de tráfico, decenas de grafiteros salieron a la calle. Pintaron en el metro, en autobuses de la EMT y en casi todos los barrios madrileños. ¡Fue una gozada para los artistas!
Por si no fuera poco, también hubo varios eventos organizados en torno a la subcultura del post-graffiti. Urvanity y ARCO fueron dos de las ferias de arte en Madrid con mayor repercusión entre el público generalista.
La opinión de Cooltourspain acerca del graffiti urbano
De la misma manera que hemos hecho con otros artículos de graffiti urbano en nuestro blog, queremos utilizar nuestra plataforma para alzar la voz y solicitar a las instituciones públicas más espacios para la libertad creativa. El equipo de Cooltourspain, y toda la comunidad artística en general, solicita que exista en cada distrito de Madrid uno o varios muros poder pintar sin tener que preocuparse de la policía.
Este acto supondría un cambio de políticas. Creemos que de este modo, el ayuntamiento estaría más preocupado en educar, que en perseguir. También sería relevante crear una asociación o sindicato de grafiteros preocupados por los derechos de los artistas.
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